Con el evento de Blood Hunt avanzando los tie-ins se van sucediendo a la vez que sucede la trama principal con Blade comandando a los vampiros. Uno de estos tie-ins es el de Black Panther. T’Challa, como vimos en el anterior número del evento, ahora se ha transformado en un vampiro por la mordedura de Blade.
A pesar de ser un chupasangre, T’Challa aún piensa en defender Wakanda de los ataques y por ello vuelve a su país. Sin embargo, no todo sale como espera.
Ojo a partir de aquí habrá SPOILERS
Comenzamos con T’Challa regresando a Wakanda después de haber sido mordido por Blade y transformado en un vampiro, pero aún con su consciencia más o menos plena aunque evidentemente Blade le ha dejado que se marche por un motivo.
Nada más llegar a Wakanda T’Challa se tiene que enfrentar a las panteras protectoras del reino, las panteras de Bast, el dios wakandiano. Éstas le dejan bien claro que no debe estar ahí y que ha llevado la muerte y la desolación al país.
Tras una pelea en la que sale derrotado Black Panther aparece en un templo rodeado de protectores que se enfrentan a él sin saber quién es. En un momento dado, T’Challa se levanta la máscara y con los poderes de dominación mental consigue controlar a sus atacantes para irse de allí sin causarles daño.
Al llegar a la ciudad descubrimos por qué Blade ha convertido a T’Challa en vampiro. Este motivo es simple: quiere las hierbas corazón y encontrar el templo sagrado. Por suerte Black Panther aún no está bajo el influjo total del vampiro.
La ciudad está bajo ataque de demonios, vampiros y otras criaturas de la noche y T’Challa empieza a defenderla como puede. Logra repeler a algunas amenazas, pero de repente le entra la sed de sangre y tiene que alimentarse. Para su buena suerte Shuri llega antes y le deja alimentarse de la suya.
Antes de que vaya a más Black Panther huye para seguir defendiendo a los pocos ciudadanos que quedan a la vez que Shuri ha conseguido en otro lugar resguardar a unos pocos supervivientes. Sin embargo, T’Challa está cada vez más consumido por el vampirismo y Blade se vuelve hacer presente diciéndole que le muestre el templo que sus señores wakandianos le han ocultado o va a sufrir mucho.
Con sus pocas fuerzas T’Challa logra huir a la selva en donde su sed de sangre comienza a desaparecer. Además, pasa de ser depredador a ser una presa para las panteras de Bast. Terminamos el número con Black Panther a punto de enfrentarse nuevamente a las enviadas del dios.
