Secret Invasion ha llegado a su final con el sexto episodio estrenado hoy. Un episodio en el que las tramas existentes se cierra, pero deja abiertos otros frentes para futuros proyectos del UCM.
El final creo que ha sido satisfactorio y el capitulo bastante entretenido.
Como hemos venido realizando en los episodios anteriores no vamos a hacer un análisis exhaustivo, eso lo dejamos para el podcast, pero si unos pequeños detalles.
Ojo que a partir de aquí habrá SPOILERS
Había que cerrar las tramas en dos lugares diferentes: Nuevo Skrullos y el hospital en donde está ingresado el presidente de los Estados Unidos, y así ha sido, el episodio se centra en las dos localizaciones que se van alternando entre ellas durante los 38′ que dura el episodio.
En la primera de ellas, Nuevo Skrullos, vemos como llega Nick Furia para tener la reunión con Gravik que le espera para recibir La Cosecha de la que supimos en el capítulo pasado. Al encontrarse, ambos mantienen una conversación mientras que Nick se va deteriorando por la radiación. Durante esta charla conocemos que la piel que habita Gravik es del primer humano que asesinó a manos de Furia. También, que va a destruir la Tierra y todo es culpa del antiguo director de SHIELD al abandonarlo a los Skrull tras prometerles un nuevo hogar.
Por su parte, en el hospital, el General James Rhodes sigue con sus planes de lanzar una ofensiva contra Rusia y los Skrull cuando recibe una llamada advirtiendo de que Nick Furia quiere asesinar al presidente. Evidentemente, es una trampa y la que aparece en el lugar es Sonya Falsworth para intentar destapar la verdadera identidad de Rhodey.
Nuevamente en Nuevo Skrullos, Nick entrega el vial con el ADN de todos Los Vengadores y Gravik lo introduce en su máquina de Super-Skrull para adquirir sus poderes sin importarle que Furia esté dentro de ella. Tras tener los poderes, Gravik ataca a Nick Furia y nos llevamos la revelación del episodio: no es Furia, sino G’iah que ahora también tiene todos los poderes de Los Vengadores por lo que se entabla una lucha entre iguales, pero que finalmente gana la hija de Talos matando a Gravik.
En el hospital aparece el verdadero Nick Furia, que tras una charla con el presidente para que pare el ataque nuclear, acaba pegando un disparo a la Skrull que se hace pasar por Rhodey destapando el complot.
La serie acaba con varias acciones que nos van a dejar tramas abiertas en el futuro y que será complicado saber cómo se resolverán.
La primera, es con el presidente lanzando un discurso de guerra contra los Skrull, lo que provoca que varios grupos armados asesinen a varios Skrull, pero también a humanos que creían que eran extraterrestres. La guerra está servida.
La segunda. con Sonya Falsworth reclutando a G’iah para el MI6 diciéndole que juntas podrán beneficiarse la una de la otra en esta nueva guerra.
Y por último, Nick Furia y Priscilla/Varra saliendo fuera del planeta para negociar una paz entre los Kree y los Skrull, que será, probablemente, lo que veamos en The Marvels.
En general la serie ha sido entretenida, y ahora nos queda por ver sus consecuencias.
