Llegamos a los episodios finales de Secret Invasion quedando tras el de esta semana sólo uno para concluir la serie y el penúltimo nos ha dejado con unas ganas tremendas de que llegue el final para saber cómo acaba todo.
Este quinto episodio vuelve a durar menos de 40′, sin embargo, en todo momento te mantiene atento intercalando escenas de acción con otras del más puro espionaje.
Como hemos venido realizando en los episodios anteriores no vamos a hacer un análisis exhaustivo, eso lo dejamos para el podcast, pero si unos pequeños detalles.
Ojo que a partir de aquí habrá SPOILERS
El capítulo comienza con dos escenas en dos localizaciones diferentes. La primera de ellas es en el hospital con Nick Furia y el presidente de Estados Unidos a la que llega la skrull que se hace pasar por James Rhodes teniendo un enfrentamiento con el primero advirtiéndole que va a filtrar las imágenes de la muerte de Maria Hill.
En la segunda localización, vemos a Gravik dirigiéndose a sus subordinados. Por fin descubrimos lo que quería Gravik de Nick: el ADN de Los Vengadores para unirlos a los que ya tiene en la máquina que los convierte en Super-Krulls. Pagon, pone en duda sus planes y liderazgo ya que la misión de acabar con el presidente fue un fracaso, lo que supone que acabe siendo asesinado por Gravik.
Sonya Falsworth tiene gran protagonismo en este episodio demostrando que es una gran agente del MI6. Primero desenmascara a un skrull que se hacía pasar por el director de la agencia británica, luego descubre los planos de la máquina de Gravik, para finalizando el capítulo, ayudar a Furia.
Si recordamos, dejamos a Varra/Priscilla en su casa después de su charla con Nick. A ella llega G’iah para que le ayude a enterrar a Talos y tras esa ceremonia se produce una buena escena de acción con las dos skrulls enfrentándose a los emisarios de Gravik que buscaban asesinar a Priscilla por su traición.
En Nuevo Skrullos, después del asesinato de Pagon, algunos skrulls, comandados por Beto, intentan asesinar a Gravik ya que piensan que ha perdido la cabeza. Sin embargo, y cuando ya parecía que lo iban a conseguir, Gravik logra liberarse y matar a los subordinados gracias a sus poderes de Super-Skrull.
El propio Gravik llama a Nick Furia para hacer un trato: el ADN de Los Vengadores, llamado La Cosecha, a cambio de no hacer que Estados Unidos bombardee Nuevo Skrullos lo que supondría la muerte de muchos inocentes y la Tercera Guerra Mundial.
Para la última escena del episodio, vemos a Nick y Sonya dirigirse al cementerio donde está «enterrado» Furia para recoger La Cosecha. Una vez allí, Nick la recupera, además de su gabardina y parche míticos de sus apariciones anteriores en el UCM, para terminar el capítulo llamando a Gravik diciendo que esto se acaba de una vez por todas.